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Laboratorio Ciudadano busca generar acciones solidarias y evitar el asistencialismo


Un grupo de jóvenes se juntó para buscar soluciones a los problemas de Venezuela en un momento convulsionado para la sociedad: las jornadas de protestas entre abril y julio de 2017. Una vez que terminaron, entendieron que unir esfuerzos es el camino. Así nació el Laboratorio Ciudadano de No Violencia Activa.

Daniela Márquez, una de sus integrantes, explicó este jueves 10 de mayo que la intención de este proyecto es ser una “red de redes” en la que cada organización que ya esté activada pueda encontrar apoyo. La propuesta es que desde académicos hasta activistas tengan un espacio para reflexionar, planificar y evaluar.

“Después de las protestas, todos entramos en un estado zombie. Entendimos que teníamos que evolucionar. Ahora nos vemos como conectores entre ideas y personas“, aseguró la joven en un encuentro que se realizó en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

De izquierda a derecha: Daniela Márquez y María Fernanda Azueta

En el Laboratorio Ciudadano participan Las Piloneras, Rayiluz, Ecoem, entre otras organizaciones. Pero también hay psicólogos, sociólogos, ingenieros, docentes universitarios y líderes comunitarios que se sumaron a título personal.

Dividieron las acciones en nodos, de acuerdo al tema que desean trabajar. Este jueves 10 de mayo se reunieron en relación a la solidaridad. Allí participaron integrantes de Alimenta la Solidaridad, La Urbina Activa, Psicólogos sin Fronteras, Alfa Ciudadana de La California, Fundación Impronta, Radares Positivos, Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Partido Socialismo y Sociedad, Ashoka Venezuela, Rayiluz, Un Día para Dar, Brigadas Azules, Red Caricuao y Piloneras, entre otras organizaciones.

El propósito de este encuentro fue reflexionar sobre iniciativas y prácticas solidarias existentes, así como articular y potenciar nuevas propuestas.

Dieron la palabra a cuatro académicos que se dedicaron a investigar cuáles eran las redes solidarias que se generaban en tres comunidadesalrededor de la alimentación: Javier Mijares, antropólogo; Arcángel Mosquera, estudiante de Derecho y los psicólogos Joel Guzmán y Francisco Sánchez.

De izquierda a derecha: Joel Guzmán, Arcángel Mosquera y Javier Mijares

“Nos hemos dado cuenta de que en Venezuela hay una proliferación del término ‘solidaridad‘ y esto genera una sensación del cántaro vacío. ¿Cómo se llena eso?”, expuso Mijares.

El experto, que además es profesor de la Ucab, explicó que de acuerdo con teóricos en la materia, las acciones de solidaridad generan deudas y en la dinámica de reciprocidad, se puede establecer una jerarquía del que da sobre el que recibe, si la deuda no es saldada. Otro de los planteamientos es que no se suele esperar una correspondencia entre desiguales, lo que entonces puede desarrollar un sentimiento de estigma.

“Esto nos obliga a tener una reflexión profunda sobre la ayuda humanitaria para Venezuela. Es algo necesario, pero complicado. Una ayuda humanitaria puede socavar la misma dignidad que busca rescatar”, apuntó Guzmán

“Debemos cuidar no caer en el asistencialismo. Aquí en Venezuela no tenemos clases sociales, tenemos necesidad. La cuestión entonces es cómo ayudar sin crear dependencia. Para mí eso se hace con formacióny enseñar a la gente que las respuestas a mis problemas las tengo yo”, manifestó Sergio, uno de los asistentes.

En ese mismo sentido, Verónica, otra participante, aclaró que cualquiera que sea la iniciativa solidaria se debe aclarar que es una ayuda temporal. Para ella, la capacitación y la generación de una alternativa a la deserción escolar es clave para rescatar al país.

Entre las propuestas que surgieron en la actividad está la creación de manuales de experiencias positivas, de manera que se pueda replicaren otras localidades y fomentar la organización en las comunidades.

Fuente. http://efectococuyo.com/la-humanidad/laboratorio-ciudadano-busca-generar-acciones-solidarias-y-evitar-el-asistencialismo/

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