DIÁSPORA EMPRENDEDORA | “Emprendedores de la salud”
MIGRACIÓN Definitivamente la salud es el tesoro más valioso que tenemos. Es un bien que la mayoría de las veces no valoramos como deberíamos, ya que en la inmediatez de la vida, todo se nos hace cotidiano. Pero, sin duda, cuando tenemos salud, lo tenemos todo.
Podemos vernos inmersos en miles de carencias, pero con salud y por supuesto, con amor, todo se logra. Con salud tenemos la fuerza y la energía necesaria para seguir, para construir, para crear, para accionar.
Por eso cuando la salud se quebranta se nos tambalea la vida. Sentimos una profunda inseguridad ante el futuro; buscamos rápidamente las soluciones, porque sabemos que “con la salud no se juega”. Eso es lo normal, eso es lo lógico, eso es lo que siempre nos han enseñado y lo que ocurre en el mundo civilizado.
Ahora bien ¿qué pasa cuando quienes ostentan el poder juegan con el bien más preciado?, ¿cuando se ensañan con lo más delicado y sagrado que puede poseer un ser humano?, ¿es posible que una persona se haga inmune al dolor ajeno, al llanto desesperado de un niño, a la decadencia de un anciano, a la angustia de unos padres? Desgraciadamente parece que sí, y a nosotros los venezolanos nos tocó conocer a ese tipo de personas. Seres capaces de seguir viviendo mientras procuran y mantienen el dolor, seres que poseen la temida habilidad de destruir y acabar con la moral del ser humano.
Ante una crisis humanitaria como la que vive nuestro país, nuestro deber es llenarnos de entereza. Es como cuando te dicen que un ser querido padece cáncer; lo único que puedes hacer es estar y actuar acorde a tus posibilidades. Porque evadir no te atenuará el dolor y negarlo solo te hará cómplice de la enfermedad; sin embargo, aceptar la realidad, acompañar y ayudar en lo que puedas, te alimenta el alma… te hace sentir proactivo, te alienta a no decaer.
Y es precisamente eso lo que han hecho en @MedicoaMedico, un emprendimiento solidario, enfocado en la salud, en buscar soluciones al problema. @MedicoaMedico es una asociación de médicos venezolanos que residen en España, empeñados en no quedarse en los lamentos, y en lograr romper la barrera de 7.258 km de distancia entre ambos países, con el único objetivo de ayudar a quienes más lo necesitan.
Sus fundadoras, Yoselyn Aguilar y Daniela Fajardo, se dejan la piel en cada campaña, y no son exageraciones; me consta el trabajo que realizan, lo difícil que resulta conseguir ciertos medicamentos para enfermedades crónicas cuando los pacientes no están en España, lo difícil que es explicarle a la gente qué es lo que realmente ocurre en Venezuela. Porque todavía son muchos los incrédulos, todavía hay personas que no logran imaginar el nivel de decadencia y miseria que inunda nuestra nación.
Estas dos mujeres venezolanas en abril de 2017 decidieron emprender, decidieron ocuparse en vez de preocuparse. Así comenzaron a recolectar medicamentos para enviarlos a Venezuela a colegas médicos, llegando los insumos directamente a manos de quienes deben tenerlos: médicos, personal sanitario y enfermos.
Durante mi estadía en España he podido crear un hermoso vínculo con esta asociación. Colaborar con ellos ha sido una vía de escape al dolor por la crisis humanitaria que se vive en Venezuela; apoyarlos ha transformado la rabia y la impotencia en acción. Ver a Daniela todos los días compaginar sus actividades como mamá, médico y emprendedora solidaria realmente es una inspiración.
Por desgracia, @MedicoaMedico no puede enviar insumos para todas las personas que los necesitan, pero esos más de 2.000 kg de medicamentos que han logrado mandar hasta la fecha demuestran que lo que sobra es gente para construir el país que soñamos, porque aunque Daniela tenga más de diez años fuera del país, sus acciones la honran como venezolana, y esa es precisamente la representación que necesitamos de nuestro gentilicio dentro y fuera de nuestras fronteras.
Cuando veo el trabajo de estas mujeres, reafirmo mis ganas de querer construir un país lleno de posibilidades, porque a pesar de la oscuridad actual, creo en ese país, y quiero formar parte de esa sociedad. Por eso agradezco a personas como Daniela y Yoselyn, y a todas las que colaboran no solo con @MedicoaMedico, si no con todas las asociaciones y fundaciones justas, que están trabajando desde la solidaridad. Porque esa gente tiene el corazón lleno de lo que necesita el país… Esas personas tienen el corazón lleno de amor, y de esta manera estoy segura de que se pueden lograr los objetivos que tanto anhelamos como sociedad.
Fuente: https://elpitazo.com/opinion/diaspora-emprendedora-emprendedores-la-salud/