“Un Plan Ve” narra historias de venezolanos que decidieron quedarse en su país

La Organización Internacional para las Migraciones contabiliza más de 1,5 millones de venezolanos en el mundo

Valentina Morantes es una emprendedora y “bailarina de corazón” de 29 años, Santiago Vera un comediante, guionista y comunicador social en formación de 19; y Mercedes Grau repostera de 31. Todos tienen algo en común: son parte de los miles de venezolanos que se han planteado emigrar y decidieron permanecer en Venezuela a pesar de la crisis y las situaciones adversas.

Morante narra que cada vez que se plantea emigrar siente que Venezuela le grita “¡Quédate! Te necesito” y luego se compromete con un nuevo proyecto o idea. Santiago Vera, por su parte, vivió seis meses en el extranjero y decidió volver a Venezuela para desarrollarse en distintos ámbitos, asegura no estar arrepentido de su decisión.

“Hay que amar demasiado lo que se hace para soportar todos los obstáculos que tenemos y poder seguir adelante, con cualquier tipo de negocio, con la vida en general. Hay que tener esperanza y fe de que esta situación no va a durar para siempre”, expresa Grau.

Los venezolanos coinciden en una idea: permanecer en su país requiere paciencia, esperanza y perseverancia. Los testimonios de ellos y otros ciudadanos son recopilados en la iniciativa “Un Plan Ve”, mediante Instagram, para difundir qué hacen las personas que se quedan en el país caribeño y brindarse apoyo entre ellos.

“Un Plan Ve”

Irene Carrasquero, periodista encargada del proyecto, explica que hay mucho énfasis en la diáspora venezolana y sus emprendimientos en el extranjero; sin embargo, poco de lo que se hace en Venezuela es divulgado. Junto con ella trabaja Grisel Guerra, especialista en redes sociales, desde marzo.

“Irse es difícil pero quedarse también”, reconoce Carrasquero. Asegura que en Venezuela hay un sentimiento de que se quedan solos ante la migración de amigos, familiares y vecinos.

“Hay una percepción de que nos sentimos solos y la idea es difundir quiénes estamos y que tengamos un poco de compañía”.

La periodista explica, en exclusiva para El Tiempo Latino, que hay aspectos que persisten en las historias de los entrevistados. La primera es la razón para quedarse: buscan sentirse útiles para el país y aportar a la sociedad. Además, debido al éxodo y crisis se han abierto muchas oportunidades y espacios para trabajar o emprender.

Las iniciativas comenzaron a cobrar protagonismo en Venezuela. Muchos profesionales se quedan en el país porque “sobreviven” económicamente con ingresos adicionales, por medio de otras actividades; además, anímicamente sienten que pueden seguir, dice Carrasquero.

También está el deseo de los ciudadanos de estar en Venezuela para “el momento en que se recupere”. Quieren ser parte de la reconstrucción inmediata cuando se “encauce el país”. “Las personas en su totalidad sienten que trabajar, ser persistentes, honestos, insistentes y hacer las cosas bien hechas es un aporte”.

Al igual que los entrevistados, Carrasquero ha pensado en la posibilidad de emigrar. Sin embargo, dice que no se ve viviendo en otro país. También comprende que muchos se han visto forzados a irse porque “no tienen cómo vivir en Venezuela”.

Éxodo

Venezuela atraviesa una crisis económica, política y social sin precedentes en su historia. Pasó de ser un país receptor de inmigrantes a tener una de las mayores diásporas de la región. Los ciudadanos huyen del régimen de Nicolás Maduro y de las consecuencias de casi dos décadas de políticas erradas.

Entre 2015 y 2017 la cantidad de venezolanos en el extranjero aumentó de 700 mil a 1,5 millones, un incremento de 900%, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En Latinoamérica el flujo de migrantes subió de 89 mil a 900 mil.

La OIM notificó que, en ese lapso de tiempo, unos 855 mil venezolanos llegaron a países de la región, 308 mil a Norteamérica y otros 78 mil a Centroamérica, según un reportaje publicado en Panampost.

En Colombia y Brasil, por ejemplo, se han presentado brotes de enfermedades como la malaria o sarampión importadas de Venezuela, activando una alerta sanitaria en la región. Además, han tenido que instalar campamentos para refugiados, a fin de recibir a los inmigrantes con escasos recursos y posteriormente reubicarlos. Países como Estados Unidos o la Unión Europea han hecho esfuerzos para ayudar a la diáspora venezolana.

“Audaz el que se va. Valiente el que se queda. No nos sorprende el que emigra. Nos asombra el que permanece”. Con esa premisa “Un Plan Ve” destaca la otra cara de la moneda.

Esta nota es un trabajo especial desde Venezuela en exclusiva para El Tiempo Latino.

Fuente: http://eltiempolatino.com/news/2018/aug/08/un-plan-ve-narra-historias-de-venezolanos-que-deci/